miércoles, 25 de febrero de 2015

Al más puro estilo primeriza

Llevo varios meses preocupada porque Sara no quiere comer alimentos sólidos de forma habitual y seguimos de hecho con las odiosas papillas y con la que ya es una pieza fundamental en la cocina, nuestra querida "minipimer",...por lo que desde que cumplió los dos años comencé (por decisión propia) con la introducción de sólidos en la comida sí o sí.



Dicho y hecho, adiós a los potitos y a las papillas y como en casa la nueva rutina había sido desastrosa decidí probar con la táctica "en el colé se lo comen todo" con la esperanza de que allí sí funcionase,...hablo con la profesora de Sara y durante dos semanas dejé a la peque en el colé, conclusión, una hora para darle de comer poco y mal y un experimento fallido.

Obviamente el experimento seguía con las meriendas y las cenas.

En cuanto a la merienda,...cómo os lo diría yo,...es ver una loncha de pavo y hacer los 100 metros lisos en 7 segundos.

Las cenas, ese maravilloso momento en el que , después de tu día de trabajo, recoger a Sara, llegar a casa, hacer lo de siempre y más de lo mismo como lavadoras,secadoras,etc,...tienes que pelearte durante una hora para que se coma dos figuritas de merluza.

Imaginaros, un mes en el que esta situación se repite 3 veces diarias y claro, como buena mamá primeriza escuchas los consejos de todo el mundo,...si no se lo come se lo pones para cenar, si no lo quiere no le des otra cosa, tenía que haber empezado hace un año,no es normal que no coma sólidos con dos años, si ya tiene muelas no debe comer triturado,etc,..etc,...etc,...
y yo erre que erre con la tortilla, erre que erre con las salchichas de leche,erre que erre con los macarrones.

Pues bien, ayer, por un puro impulso se me ocurre entrar a hablar con el pediatra de Sara (que me encanta),...y cuando estaba allí sentada delante de él esperando que me dijera que cómo podía ser que todavía no se hubiese comido una loncha de pechuga de pavo, me mira durante cinco segundos en silencio me dice,...pero Lorena, si tu hija tiene solo dos años, de qué te preocupas?

En ese momento creo que mi cara fue para hacerme una foto y enmarcarla, cómo es posible que nos dejemos llevar por todo lo que la gente nos dice? Por lo que nos marcan como lo que es normal y lo que no es normal?

Nuestra conversación me hizo caer en cuenta de un principio muy básico que te enseñan en las clases del preparación al parto, CADA NIÑO HACE LAS COSAS A SU RITMO....y la teoría esta muy bien pero cuando crees que lo tienes todo controlado y que no vas a ser como esas madres primerizas que le dan excesiva importancia a todo, te das cuenta que eres así porque eso va implícito en el pack.

Dios mío, me sentí tan,tan,tan ridícula delante del pediatra después de su frase donde se resumía tan bien la charla de diez minutos que inmediatamente me iba a dedicar...

Lo dicho, me queda un frase tranquilizadora que me ha hecho recapacitar y recordar que me tengo que tomar las cosas con más tranquilidad porque lo que a nosotros nos parece un cambio sencillo y normal, para ellos son avances muy importantes en su vida por lo que cada niño los hace a su ritmo, ...y además no esta escrito qué ritmo es el "normal" así que paciencia, tranquilidad y ánimo, mucho ánimo.

Post desahogo,... ;-P

Como siempre, gracias por leerme desde el otro lado,

Un beso muy fuerte para tod@s,

Lorena



3 comentarios:

  1. Pides consejo a quien tienes cerca, te cuentan sus experiencias y tomas de aquí y de allí lo que te interesa, eso es lo que intento hacer yo, porque en definitiva acabó haciendo lo que quiero o me parecer mejor.

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  2. Tranqui yo me tiro hora y tres cuartos con Sofía para darle de cenar.
    Todo a su ritmo, y paciencia, muuuuuucha paciencia.

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